Los bicicleteros ya no bastan para satisfacer la alta demanda de personas que usan este medio de transporte. Por ello es que ahora en los edificios, tanto residenciales como de oficinas y condominios, se incluyen bicicletas de libre uso, duchas, camarines y conectividad con ciclovías.

Según la encuesta Origen Destino de Transportes, 747.100 viajes diarios se hacen en bicicleta en Santiago, siendo la segunda ciudad con más recorridos diarios en bicicleta (510.569) en América Latina, según un estudio del BID entregado a fines del año pasado, tras Bogotá (611. 472 viajes).
Debido a esto, las iniciativas privadas de fomento de la bicicultura llegaron a los edificios residenciales, de oficinas y condominios, brindando apoyo a quienes optan por este medio de transporte sustentable.

Segmento residencial

En edificios habitacionales y condominios este fenómeno se ha instalado entre los residentes. Ralei Grupo Inmobiliario ha implementado bicicletas de libre uso en cinco de sus proyectos, con un promedio de entre 10 a 15 bicicletas para los habitantes de cada comunidad, las que quedan estacionadas en bicicleteros, evitando ocupar espacios en los departamentos.
“Fomentar la vida sana, el cuidado del medio ambiente y el desarrollo armónico de la ciudad es parte de nuestro compromiso social como empresa. Debido a la creciente demanda por el uso de la bicicleta como medio de transporte urbano, decidimos responder a esa demanda en nuestros proyectos con la certeza de que su uso, además de ser un medio de transporte eficiente, es un dispositivo que permite humanizar la visión del mundo respecto al cuidado del entorno en que vivimos”, explica Andrés Ergas, gerente comercial de Ralei Grupo Inmobiliario.

Para el uso de las bicicletas, la inmobiliaria, «dentro del reglamento de propiedad, dejamos un párrafo en el cual se indica que para usar estos aparatos se debe dejar un monto o cheque en garantía, ya que si se pierden o se les ocasiona algún daño, se tiene que responder con esa garantía que son alrededor de 3 UF.», explica Andrés Ergas.

Además de los bicicleteros, la inmobiliaria se encarga de dejar un candado para cada bicicleta, de manera de reducir la posibilidad de robo o pérdida. «Cabe señalar que este concepto no entra dentro de los gastos comunes», señala Andrés Ergas.
Otro ejemplo son las ciclovías al interior de desarrollos residenciales, por ejemplo, en el sector de Piedra Roja, proyecto residencial vinculado a Inmobiliaria Manquehue, en el sector de Chicureo. La empresa implementó un circuito de 5,5 kilómetros de ciclovías, las que son mayoritariamente usadas con un fin deportivo y recreacional, permitiendo a los residentes conectarse desde sus condominios con las áreas comunes de Piedra Roja, como la laguna, el centro comercial y los clubes deportivos.

Oficinas

Uno de los pilares de los proyectos de oficinas LEED es incentivar el uso de energías limpias o disminuir las emisiones, considerando como una herramienta muy importante el uso de la bicicleta. Es por ello que los proyectos de oficinas LEED, incluyen estacionamientos de bicicletas. Estos estacionamientos además, están asociados a duchas y camarines.

“El objetivo de este equipamiento es que los ciclistas se puedan cambiar de ropa y asearse, para llegar tranquilos a su trabajo o reunión. Así se trasforma en un edificio agradable y que aporta al entorno, disminuyendo el uso de auto”, comenta José Ignacio Forteza, gerente comercial de Inmobiliaria Vertical, que se ha especializado en proyectos de oficinas con certificación LEED.

Este sistema ya funciona en uno de sus proyectos llamado Live Costanera -ubicado en Nueva Costanera, en Vitacura-, y próximamente en los proyectos Vista Kennedy y Plaza Costanera, en la misma comuna.

Fuente: www.emol.com